jueves, 8 de septiembre de 2016

The Ring 2 (La Señal 2)

"Ha vuelto".

The Ring fue una película muy importante para el género del terror, revitalizando un género que tiene que estar en constante evolución para conseguir su objetivo de sorprender y asustar al espectador. Además, fue un éxito comercial, por lo que es normal que DreamWorks Pictures se interesara por expandir la historia y sacarle el máximo partido al concepto.

Con esta idea llegó el cortometraje titulado Rings, estrenado en 2005. En él se mostraba la idea de que la cinta de video había creado una especie de secta compuesta por personas que, tras verla, jugaban a ver quién aguantaba más sin pasarle la maldición a otro. El cortometraje resulta ser muy divertido e interesante, generando incluso más tensión que The Ring. Sus eventos conectan directamente con el comienzo de The Ring 2, estrenada ese mismo año. Y lamentablemente, la secuela no se acerca a la calidad que tenían tanto The Ring, como el cortometraje Rings.

"¿Alguna vez has visto algo tan espeluznante que tan sólo... tenías que enseñárselo a otra persona?"

La película comienza, nuevamente, con un prólogo con personajes diferentes a los protagonistas. En este prólogo tenemos a Jake, un estudiante miembro de la secta introducida en Rings, cuya semana de vida está llegando a su fin, y por tanto, debe pasarle la maldición de la cinta a otra persona. Para ello, elige a Emily, una chica de su instituto que se siente atraída por él, y que está interpretada por Emily VanCamp, más tarde conocida por protagonizar la serie Revenge, o por aparecer en el Marvel Cinematic Universe en el papel de Sharon Carter, personaje relacionado con el Capitán América. Sin embargo, Emily se tapa los ojos en el último momento, y como no ha terminado de ver la cinta, Samara termina llevándose al pobre Jake.

Es un prólogo predecible y poco original, como ya viene siendo costumbre en la saga. Después vemos cómo Rachel y Aidan tratan de pasar página mudándose a otra ciudad (Astoria, Oregón). Rachel comienza a investigar un posible asesinato que ha ocurrido en la ciudad, sólo para darse cuenta de que la maldición de Samara (casualmente) ha llegado a Astoria, y que ésta quiere poseer el cuerpo de Aidan para volver al mundo de los vivos y volver a tener una madre que la quiera. La verdad es que me cuesta escribir un resumen de la historia de The Ring 2, ya que ésta no tiene mucho sentido.

Ehren Kruger regresa para escribir el guión de esta segunda parte. Mientras que el guión de The Ring era prácticamente un calco del de la película de 1998, con algún que otro cambio en la historia y en los personajes, el guión de The Ring 2 es una historia completamente nueva. Y aunque esto podría querer decir que el guionista tiene más libertad para crear y desarrollar su historia, Kruger se supera… para peor. Nos regala una colección de escenas cada cuál más absurda que la anterior, haciendo que me cueste entender cómo permitieron avanzar la producción de la película con un guión tan débil y poco trabajado. Nuevamente caemos en lo predecible y en lo esperado, en diálogos flojos, y en personajes estúpidos que nunca llegan a caernos bien. La interesante trama de la cinta de video maldita desaparece por completo de un guión que podría no llevar el título de “The Ring”, y nadie lo notaría.

Lo único que me gustó de este guión respecto al de la película anterior fue su mayor uso del personaje de Samara Morgan. Como ya conté en su reseña correspondiente, me pareció una pena que The Ring utilizara tan poco a Samara. Al menos en The Ring 2 llegamos a verla más y conocer cosas nuevas sobre ella, aunque la mayoría de preguntas que quedaban abiertas en la primera película, siguen sin responder en ésta.

"Los muertos no duermen".

Hideo Nakata, director de la película japonesa original, sustituyó a Gore Verbinski como director de The Ring 2. Su trabajo de dirección carece de frescura e innovación y pese a sus esfuerzos, la película jamás consigue despegar. Los planos agobiantes y los filtros azulados que utilizaba Verbinski (algunos de los aspectos más característicos y destacados de The Ring) son sustituidos por un estilo barato y de escasa calidad que está lejos de los mejores trabajos de Nakata como director. Visualmente, la película no destaca por nada, salvo por los planos largos que utiliza Nakata para introducir o establecer escenas. Pasé casi toda la película lamentándome por ver a un Nakata tan poco inspirado, y echando de menos el estilo visual de The Ring.

No entiendo cómo un director tan experimentado en el género como Hideo Nakata permitió que una escena tan ridícula como la escena en la que Rachel y Aidan son atacados por unos ciervos hechos por ordenador con apariencia de videojuego de PlayStation 2 consiguiera llegar a salir en el montaje final. Además de ridícula, se trata de una escena que no aporta nada a la película; todavía sigo intentando encontrarle el sentido. En general, el uso de los efectos generados por ordenador es terrible, ya que a la ya mencionada escena de los ciervos hay que añadirle otras escenas, como la de Samara escalando el pozo en la parte final, o la del agua que sale de la televisión (en vez de agua parece tinta negra).

El montaje corre a cargo de Michael N. Knue, y pierde otra de las características de The Ring, los repentinos cortes hacia imágenes perturbadoras. En esta ocasión, el montaje no contribuye a generar sensación de terror. El ritmo de la película vuelve a ser lento, y en ocasiones llega a aburrir, ya que nunca pasa nada sorprendente.

"El miedo vuelve a dar señales".

En el reparto tenemos a Naomi Watts y David Dorfman retomando sus papeles de The Ring. De nuevo, Watts se ve perjudicada por un guión que descuida el desarrollo de su personaje, y no le permite destacar. Dorfman llega a volverse insoportable en el papel del pequeño Aidan, que comienza a ser poseído por el espíritu de Samara. Vaya, qué original. También regresa Daveigh Chase como Samara, con una mayor presencia que, lamentablemente, no contribuye a que la película genere más terror.

Simon Baker (El Mentalista) llega como gran fichaje para esta segunda parte, interpretando en esencia al mismo tipo de personaje que interpretaba Martin Henderson en The Ring. Incluso sufren el mismo destino. Como actor, prefiero a Baker que a Henderson, pero el papel de Baker es tan irrelevante que nunca llegas a conectar con él. Me pareció curioso el cameo de Sissy Spacek como Evelyn, madre biológica de Samara. Spacek ha conseguido ser un mito del terror con su papel en Carrie, de Brian De Palma, por la que llegó a conseguir incluso una nominación al Oscar.

Para componer la banda sonora, regresa Hans Zimmer. En este caso, Zimmer entrega una banda sonora olvidable que nunca llega a destacar como lo hacía en la primera entrega. Me cuesta creer que un compositor de tanto prestigio haya hecho una banda sonora tan mediocre.

"Dejaste entrar a los muertos".

Recordaré The Ring 2 como un filme que intenta tomarse en serio a sí mismo, pero jamás toma en serio al espectador. Un desperdicio de talento y recursos que todavía va a dar lugar a una tercera parte, titulada Rings, como el cortometraje de 2005). Va dirigida por el español F. Javier Guitérrez, y tiene previsto su estreno en un par de meses. Le deseo suerte, pues el tráiler pinta interesante y la premisa me atrae. Desde luego, lo tiene muy fácil para superar a The Ring 2.

Antes de que acabe la semana subiré mi opinión sobre la sexta entrega de la saga de Harry Potter, Harry Potter y el Misterio del Principe, la cual es una de mis favoritas. ¡Un saludo!

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