viernes, 2 de septiembre de 2016

Nerve

"Un juego sin reglas".

La verdad es que fui a ver Nerve al cine con pocas expectativas, esperándome la típica película plana y sin emoción dirigida al público adolescente, que se estrena todos los veranos. Me llevé una agradable sorpresa, ya que aunque tiene sus defectos, Nerve es una película muy entretenida, y con mucho encanto.

Como pude comprobar un día que paseaba por Casa del Libro, la película es una adaptación de la novela juvenil homónima de Jeanne Ryan. No la he leído, así que me dedicaré a valorar la película por sí misma, en lugar de comparar película con novela original.

La película nos presenta a Venus "Vee" Delmonico, una tímida estudiante de instituto que está a punto de entrar en la universidad. Lleva una vida tranquila y sin riegsos, ya que está demasiado asustada para tomarlos. Todo esto cambia cuando, tras enfadarse con su mejor amiga, decide entrar en Nerve, un juego de internet en el que cualquier persona puede registrarse como "jugador" o como "observador". Furiosa por la forma en la que los demás la ven, Vee accede como jugadora, y automáticamente el juego accede a todos sus datos personales, incluyendo sus cuentas bancarias. Tras conocer a un popular jugador de Nerve llamado Ian, Vee irá adentrándose en el juego, cumpliendo retos cada vez más arriesgados (y lucrativos), y ganando popularidad entre los observadores, hasta el punto de que su vida llega a ser controlada por una comunidad anónima de usuarios de internet.

"¿Eres un jugador, o un observador?"

Nerve es una historia sobre los peligros de desear notoriedad a través de las redes sociales, que hará reflexionar a más de uno. Su premisa me parece muy interesante, pero es una pena que, al final de la película, tengamos la sensación de que han desaprovechado la historia. La premisa es buena, sí, pero Nerve no llega a profundizar en ella, ni pretende llevarnos por los terrenos oscuros y perturbadores que me hubiera gustado ver. Se queda en la superficie de un tema que es mucho más grande y peligroso de lo que vemos en los noventa y seis minutos de metraje.

Esta falta de profundidad en el guión que firma Jessica Sharzer, habitual en American Horror Story, es compensada por un trabajo muy inspirado e innovador por parte de los directores de la cinta, Henry Joost y Ariel Schulman. Éstos, además de ser los responsables de la mejor secuela de la saga Paranormal Activity, Paranormal Activity 3, trataron temas similares en su debut como directores en el fantástico documental Catfish, una historia de amor diferente que algún día comentaré en el blog.

"Tan sólo usamos el diez por ciento de internet".

Volviendo a hablar del guión de Sharzer, no todo son defectos. Es cierto que decepciona un poco por ser demasiado simple y superficial, con personajes muy típicos de las historias para público adolescente, pero en general está bien construido, dejando suficiente espacio a los actores para brillar en sus respectivos papeles y sobreponerse a sus estereotipados personajes. El final me pareció demasiado previsible y poco arriesgado, pero supongo que en ese aspecto, el guión se habrá mantenido fiel a la novela original.

Joost y Schulman, junto al director de fotografía Michael Simmonds, dan gran importancia al estilo visual, consiguiendo imágenes muy estilizadas que se basan en el uso de luces de neón y de sombras, creando una especie de fotografía neo-noir que me pareció curiosa y muy acertada. He escogido algunas imágenes para acompañar la reseña que muestran la mencionada fotografía. Los directores, además, consiguen construir una película que no cae en ningún momento, con un ritmo trepidante, que nos hace estar concentrados durante toda la película. Tienen un estilo que les permite destacar, y tengo mucho interés en ver más de su trabajo en el futuro.

Quiero destacar la banda sonora, realizada por Michael Simmonds. Música muy acorde con el aire de tecno-thriller que se nos presenta, y que contribuye a que el ritmo de la película sea rápido, y fácil de seguir.

"Es como el juego de verdad o prueba, pero sin la verdad".

Los actores protagonistas, Emma Roberts y Dave Franco, brillan interpretando a Vee y a Ian. Tienen mucha química cuando comparten escenas, y brindan unas interpretaciones encantadoras. Emma Roberts me parece una actriz infravalorada, y me encantó ver su actuación, creíble, y llena de presencia en la pantalla. Este papel suponía un cambio de registro respecto a sus apariciones en series como American Horror Story: Coven, o Scream Queens. Dave Franco, al que hemos visto en Ahora Me Ves 2 este mismo verano, realiza otro trabajo muy bueno, consiguiendo que te preocupes por su personaje, aunque sea un tipo de personaje que hemos visto cientos de veces antes.

Emily Meade (The Leftlovers) también está sobresaliente como Sydney, la mejor amiga de nuestra protagonista. La película nos muestra su complicada relación, y gracias al trabajo de Roberts y Meade, tenemos escenas con mucha tensión, e incluso algo de tristeza al ver cómo una amistad se va desvaneciendo poco a poco, por culpa de un juego de internet que las ha acabado absorbiendo completamente. También tenemos a Miles Heizer como el típico nerd que acompaña siempre a la protagonista, pero es incapaz de decirle lo que siente. Afortunadamente, el guión le concede suficiente importancia en la historia como para que Heizer pueda superar a su poco original personaje.

Completa el reparto principal el rapero Machine Gun Kelly como Ty, el principal antagonista de la historia, que a su vez tiene un pasado en común con nuestro "chico malo" Ian. Me pareció un personaje muy impulsivo y visceral, y me encantó la interpretación de Kelly. También me gustaría destacar el pequeño papel de Juliette Lewis como la madre de la protagonista. Recordemos que Lewis fue nominada al Óscar por El cabo del miedo, el thriller psicológico de Martin Scorsese que se estrenó en 1991.

"Te retamos".

Concluyo la reseña recomendando dar una oportunidad a este thriller juvenil que funciona muy bien como entretenimiento, aunque debéis saber que no pasa de ser éso, puro y simple entretenimiento. Para disfrutar Nerve, tenéis que saber bien qué vais a ver, y no esperar más de lo que ofrece la película. Personalmente me gustó, y me pareció una de las sorpresas del verano. Como ya he dicho antes, tengo ganas de ver qué hacen los directores en el futuro, ya que su estilo de dirección me llamó mucho la atención.

Mañana continúo mis reseñas sobre la saga de Harry Potter, después de una semana de fiestas en mi pueblo. Mientras tanto, espero que os haya gustado esta opinión sobre Nerve. Tenía ganas de volver.


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