sábado, 10 de septiembre de 2016

Harry Potter y el Misterio del Príncipe

"Este libro es propiedad del Príncipe Mestizo".

Como hemos ido viendo en las reseñas, la historia de Harry Potter se vuelve más adulta conforme avanza. Este nivel de oscuridad y desgracia llega a su punto máximo en Harry Potter y el Misterio del Príncipe, la sexta entrega de la saga. La película se siente como una transición desde los hechos ocurridos en La Orden del Fénix (un filme clave en la saga que, sin embargo, es el que más flojea), y el inminente desenlace de la historia que tiene lugar en las dos partes en las que se divide Las Reliquias de la Muerte

Mientras Lord Voldemort gana fuerzas y se prepara para su ataque, el profesor Dumbledore comienza a preparar a Harry para la inminente batalla en la que está obligado a participar. Juntos indagarán en el pasado para descubrir nuevas cosas sobre la vida del Señor Tenebroso, y averiguar cuál es la forma de derrotarlo. 

"Una vez más he de pedirte demasiado, Harry".

David Yates vuelve a ser el elegido del estudio para dirigir el filme. Como ya hizo en la película anterior, busca el correcto balance entre el desarrollo de los personajes y la aventura fantástica característica de la saga. También se asemeja al estilo de El Prisionero de Azkaban, dirigida por Alfonso Cuarón, creando una película mucho más íntima que trata de colocar a los personajes frente a situaciones y sentimientos que nunca habían experimentado antes. En esta película, su segundo trabajo como director en Harry Potter, Yates se encuentra más relajado y consigue destacar más, utilizando recursos más complejos que nos muestran a los personajes desde nuevas perspectivas.

Visualmente, la gran incorporación es el director de fotografía francés Bruno Delbonnel. Delbonnel, quien ya había realizado excelentes trabajos en películas como Amélie o Across the Universe, demuestra ser el director de fotografía más hábil de todos los que han pasado por la saga. Mediante el uso de desenfoques y de una paleta de colores muy estilizada, crea una composición visual de calidad superior que resulta una delicia para la vista. Su trabajo en El Misterio del Príncipe le valió una bien merecida nominación a los Oscar. Merece especial atención la forma en la que ilumina los escenarios, esforzándose por hacerlo de manera diferente a lo que habíamos visto antes. La escena en el interior de la cueva, durante la parte final de la película, es maravillosa. En ella, tenemos a Harry y Dumbledore en un momento muy difícil y peligroso, mientras la luz se va moviendo alrededor de ellos y los ilumina de forma muy siniestra e inesperada, mostrándonos a los dos personajes como nunca antes los habíamos visto. Se nota que Yates y Delbonnel se entienden muy bien, y así consiguen crear una visión muy curiosa del Mundo Mágico.

"Hace años conocí a un chico que se equivocó en todas sus decisiones. Por favor, déjame ayudarte".

Afortunadamente para la saga, Steve Kloves regresa para firmar el guión de esta sexta entrega. Recordemos que debido a otras obligaciones no pudo escribir La Orden del Fénix, y ésta resultó tener el guión más débil y peor adaptado de la saga. En este caso, Kloves entrega un guión que nuevamente intenta contentar tanto a aficionados de la saga, como a espectadores en general. Lo que menos me gusta de este guión es que elimina ciertas tramas de la novela que personalmente considero claves para la historia. La novela de El Misterio del Príncipe fue muy interesante porque llegamos a conocer más sobre el pasado de Lord Voldemort y, sobre todo, Severus Snape, un personaje que por fin cobra verdadero protagonismo. 

Kloves elimina estas dos tramas debido a su interés por centrarse exclusivamente en el viaje y en las emociones de Harry Potter. Éste vuelve a encontrar el amor, esta vez con Ginny Weasley, personaje que estaba en la saga desde la segunda entrega y que aquí vuelve a ganar protagonismo. Otras diferencias con el libro que me sorprendieron fueron la ausencia del funeral de Dumbledore (me hubiera gustado tener una despedida digna para el personaje), o la adición de una escena de acción en la Madriguera que aporta peligro y ritmo a una película que a algunos espectadores les resultará algo lenta.

En la película tenemos nuevos escenarios, creados por el habitual diseñador de producción de la saga, Stuart Craig. Aunque la escala de la película es menor que en entregas anteriores, tenemos lugares visualmente muy interesantes, como la cueva que visitan Dumbledore y Harry en la parte final de la película. Me encantan esas formaciones geométricas de cristal que rodean a nuestros protagonistas; sin duda, un diseño muy curioso e inteligente. Todo el interior de la cueva fue diseñado por ordenador, como ya ocurriera con la Sala de las Profecías en Harry Potter y la Orden del Fénix. Se nota que los responsables de la película están muy cómodos combinando decorados reales y decorados digitales. Al terminar la película tuve la sensación de que el diseño de producción era menos fresco e interesante que en entregas anteriores. Era como si ya lo hubiera visto todo antes.

"Severus, por favor".

Esa misma sensación de haber visto todo antes se recupera en el reparto, donde apenas tenemos caras nuevas. La más importante es la de Jim Broadbent como el profesor de pociones Horace Slughorn, que guarda un recuerdo que podría dar la clave para derrotar a Lord Voldemort. Una elección muy acertada, ya que la presencia de Broadbent resulta ser de lo mejor de la película. Helen McCrory entra a la saga como Narcissa Malfoy, la madre de Draco. Una curiosidad: McCrory fue contratada en un principio para interpretar a Bellatrix Lestrange en La Orden del Fénix, pero finalmente tuvo que dejar el proyecto debido a su embarazo. Mi opinión es que Helena Bonham Carter como Bellatrix es una de las decisiones de reparto más acertadas de la saga, y no creo que McCrory hubiera superado su interpretación. Otra adición al reparto es Dave Legeno, imponente como el Mortífago Fenrir Greyback. Greyback es un personaje que ve reducida su importancia a la de un simple secuaz del villano, así que no puedo hablar de la interpretación de Legeno.

En lugar de incorporar personajes nuevos, la historia se centra en dar más protagonismo a personajes ya existentes, lo que permite brillar a otros actores habituales en la saga. Es emocionante ver evolucionar a Draco Malfoy, con un Tom Felton que realiza su mejor interpretación. Me gusta mucho el duelo de magia que tiene con Harry, en el que cuesta reconocer a esos dos niños inocentes que se conocieron en La Piedra Filosofal. Una pena que Daniel Radcliffe no esté tan acertado como Harry Potter. Michael Gambon realiza también su mejor trabajo como Dumbledore, siendo el personaje más importante de la película, después de Harry. Alan Rickman vuelve a brillar como Severus Snape, tras varias películas en las que su papel era reducido. Rickman y Gambon protagonizan una de las mejores escenas de la película (y de toda la saga) con la muerte de este último. 

La banda sonora está compuesta por Nicholas Hooper, que regresa tras firmar la música de Harry Potter y la Orden del Fénix. Hooper realiza una banda sonora muy inspirada que para mí es la mejor de toda la saga, juntando sus composiciones con algunos de los temas que creó John Williams para las tres primeras películas. Su música abarca un enorme rango de emociones, desde alegría y amor, hasta tristeza y muerte, pasando por una gran sensación de peligro y soledad. Me encanta el uso de coros ligeros y de cuerdas disonantes para dar un aire solemne y tenso a la película. Es imposible no emocionarse con esta banda sonora.

"Oscuros secretos serán revelados".

Harry Potter y el Misterio del Príncipe es, para mí, una de las mejores películas de la saga del joven mago. Una joya cinematográfica que se aprovecha de ser un capítulo de transición hacia algo más grande para centrarse en los pequeños detalles que hacen mejor a una película. Música, fotografía y diseño se unen para entregar una película fuerte y estilizada que merece más reconocimiento del que se le ha dado. 

Todavía no he decidido la próxima película sobre la que escribiré mi opinión. Creo que escribiré sobre alguna de ciencia ficción, y después, os traeré mi opinión sobre las dos partes de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Con ellas acabaré de revisar la saga, y haré otra encuesta en Twitter para que decidáis qué películas veo después. Un saludo.


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