martes, 13 de septiembre de 2016

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1

"Nuestro mundo jamás ha encarado una amenaza tan grande".

Una de las sagas más exitosas de la historia del cine se acerca a su conclusión con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1, un filme que consigue superar su condición de simple preludio mediante una bella cinematografía, una banda sonora muy acertada, y un inspirado trabajo por parte del director.

Harry, Ron y Hermione deciden no acudir a Hogwarts en su séptimo año. En su lugar, inician una búsqueda desesperada por encontrar y destruir los Horrocruxes, objetos mágicos en los que Lord Voldemort ha guardado fragmentos de su alma para ser inmortal. Mientras tanto, los seguidores de Voldemort toman control del Ministerio de Magia, arrestando a todo aquél que se oponga a sus ideas. Convertidos en mayores de edad, y sin la protección del profesor Dumbledore, los tres protagonistas se convierten en fugitivos. Su única oportunidad contra Voldemort pasa por encontrar todos los Horrocruxes, pero podrían estar en cualquier parte y no saben por dónde empezar. Durante su viaje, descubrirán una historia antigua sobre tres objetos, las Reliquias de la Muerte, que podrían hacer invencible a la persona que los reúna.

"Harry es nuestra única oportunidad. Confiad en él".

En la silla de director continúa David Yates, que mantiene el estilo sobrio de entregas anteriores, pero realiza algunos cambios que diferencian a la película dentro de la saga. Esta es una película de Harry Potter diferente a las demás. Parece una película de carretera, en la que el trío protagonista realiza un viaje para encontrar todos los Horrocruxes, y así poder acabar con Lord Voldemort. Es muy interesante ver a los protagonistas tratando de sobrevivir como delincuentes, lejos de sus familias y de Hogwarts. Durante toda la película tenemos una sensación de peligro y desprotección que ya se fue introduciendo en la anterior entrega, Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Me encanta el uso del recurso de la cámara en mano durante algunas escenas. Este recurso da un tono más realista, haciendo que en ocasiones la película se sienta como si fuera un documental.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1 es una película preciosa. En lo visual es una obra de arte, como ya ocurriera con la sexta entrega. El cinematógrafo portugués Eduardo Serra entra en la saga como director de fotografía, y colaborando con el director, le brinda a la película un tono propio del final de una historia. Serra se encontró con el desafío de que, por primera vez en la saga, la película no estaba situada principalmente en un lugar (Hogwarts), sino que la película narra un viaje por diferentes paisajes y lugares. Éste aspecto permite a la película brillar y sentirse diferente a las demás. Los paisajes que aparecen en la película son impresionantes, y todos distintos entre sí.

Me gustaría alabar el trabajo en efectos especiales de esta película. La escena de la huida de Privet Drive es impresionante, de las mejores escenas de acción de la saga. También tengo que destacar el trabajo realizado para dar vida a Dobby y Kreacher. Harry Potter es una de esas sagas en las que todo está cuidado al detalle, y siempre cuentan con los mejores efectos visuales del momento.

"Ningún lugar es seguro".

Stuart Craig regresa para el diseño de producción. El desafío es muy grande, ya que gran parte de la película tiene lugar en el exterior, y han tenido que construir decorados artificiales en medio de un paisaje real, juntándolos de tal forma que quedase natural. Me parece muy interesante el decorado construido para la Mansión de los Malfoy. Craig la convierte en una casa con ventanas enormes y de mucha presencia, rodeada por un oscuro y misterioso bosque. También volvemos al interior del Ministerio de Magia, visto por primera vez en Harry Potter y la Orden del Fénix. Éste es uno de mis decorados preferidos, y fue genial visitarlo una vez más. El diseño de producción es tan bueno que hace que no eche de menos ir a Hogwarts.

Tengo que aplaudir la decisión de dividir el séptimo libro en dos partes. El libro contiene tramas y puntos argumentales que afectan a muchos personajes de la saga, y llegan a su fin. Con lo cual, para proporcionar una experiencia completa, y crear una conclusión que esté a la altura, se necesita que la película dure cuatro o cinco horas. A priori podría parecer que, al dividir la historia en dos, la primera parte se queda vacía y falta de contenido, como ocurre con otras sagas que dividen su última entrega en dos (Crepúsculo, Los Juegos del Hambre). Pero afortunadamente, ésto no sucede en la primera parte de Las Reliquias de la Muerte.

El hecho de dividir la historia en dos partes permite a Steve Kloves, que regresa para escribir el guión, centrarse más en las emociones de los personajes, en el sentimiento de desolación y peligro, y en el viaje que realizan con el objetivo imposible de encontrar unos objetos que son la única esperanza para acabar con el villano, pero podrían estar en cualquier parte. Me gusta mucho el ritmo pausado que Kloves le imprime al guión. Un aspecto de la trama que lamentablemente fue eliminado es el pasado oscuro de Albus Dumbledore. En la novela es muy importante e interesante, y sin embargo, Kloves lo elimina para centrarse en el protagonista, como ya hiciera con las historias de fondo de Snape o de Voldemort en entregas anteriores.

Kloves introduce una pequeña escena de Harry y Hermione bailando al ritmo de Nick Cave and the Bad Seeds que consigue expresar perfectamente su relación. Es una escena de tono optimista que captura la tensión y la desesperación del momento, y la amistad y el amor que sienten. Un verdadero acierto por parte del guionista, que demuestra entender muy bien a los personajes.

"Qué lugar tan hermoso para estar con amigos".

Multitud de personajes de entregas anteriores aparecen en un reparto que junta a muchos de los mejores actores ingleses del momento. Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson interpretan a un trío protagonista más adulto, que ha dejado atrás la adolescencia y se prepara para afrontar los peligros del terrible mundo real. Los tres están excepcionales en la película, gracias a un guión que les permite hacer evolucionar a los personajes. Tienen carisma y encanto suficientes como para cargar con el peso de una película que se centra en ellos más que nunca, dejando de lado al resto del reparto.

Apenas tenemos adiciones interesantes al reparto, ya que la película se centra en lo que ya conocemos. Rhys Ifans trae una interpretación llena de locura y desesperación como Xenophilius Lovegood, padre de Luna, mientras que Bill Nighy interpreta a Rufus Scrimgeour, el nuevo Ministro de Magia, que ya fue eliminado del guión de El Misterio del Príncipe.  Se echa de menos a secundarios "de siempre" como Michael Gambon, Maggie Smith, Alan Rickman, o Robbie Coltrane. Salen en el filme, pero sus apariciones son muy reducidas, y prácticamente no tienen peso en la trama. Incluso llegué a echar de menos a Ralph Fiennes como un Lord Voldemort que se mantiene en las sombras, reuniendo fuerzas para su inminente ataque.

Alexandre Desplat, el nuevo compositor de la película, crea una banda sonora fuerte y emocionante. Utiliza el famoso "Hedwig's Theme" de John Williams cada vez que tiene ocasión, para reflejar nostalgia y melancolía. Harry, Ron y Hermione están lejos de su escuela, siendo perseguidos por las fuerzas oscuras de Lord Voldemort. La música de Desplat los guía durante el viaje, reflejando su pérdida de la inocencia, y su sentimiento de peligro y aislamiento.

"He visto tu corazón, y es mío".

Nos acercamos al inminente final de la saga, y esta entrega es diferente a las anteriores. Se agradece esa ambición de los responsables por crear una película que va más allá de ser la típica superproducción, adentrándose en el territorio de las películas de carretera y los documentales. Es una película capaz de hacernos sentir mucha tristeza al recordar cómo ha pasado el tiempo desde que La Piedra Filosofal llegara a los cines. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1 resulta ser un filme muy satisfactorio, y un perfecto preludio para el desenlace final de la historia del joven mago, que llegaría a los cines tan solo un año después.

Esta semaña escribiré dos reseñas más. Una será sobre la segunda parte de Las Reliquias de la Muerte, y otra será sobre una película de ciencia ficción de hace dos años. Intentaré mantener este ritmo de tres reseñas semanales, con el que estoy bastante a gusto. Un saludo.


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